HISTORIA DEL REAL BETIS


Esta sección trata sobre la historia general de la entidad.

Antecedentes y fundación[editar]


Primera instantánea previa a la formación del club (1906).
Andalucía fue una de las regiones de España donde nació el foot-ball. Fue concretamente en 1884 cuando se cree nace la primera sociedad con una sección dedicada en exclusiva al fútbol en el país, cuando la Sociedad de Juego de Pelota —después Club de Recreo o Recreation Club—, se forjó.1314
Entre ese período y 1905 el fútbol en Sevilla tuvo casi una nula repercusión hasta el nacimiento del Sevill Foot-Ball Club, que en ausencia de rivales tuvo un lento crecimiento hasta el año 1908, fecha en la que se constituyó una nueva sociedad dedicada al foot-ball, un deporte denominado así en la época al ser un deporte llegado desde Inglaterra.
Un par de años antes empezaron a reunirse de manera poco organizada y practicar este deporte un entusiasta grupo de estudiantes de la Academia Politécnica de Sevilla. Tras esos comienzos de 1906, parece que decidieron dar unos primeros pasos para la conformación del equipo en 1907 —tomada como fecha fundacional por el club desde entonces— aunque no fue hasta después de la primavera de 1908 cuando promovidos por las celebraciones en la ciudad de una fiesta de índole patriótica denominada «España en Sevilla» —en la que se conmemora el Centenario de la Independencia española de Francia— nació su intención de formalizar legalmente su situación.15​ Así contactan con el periodista y académico de la Lengua Española, Mariano de Cavia, para que les aconseje en qué términos pueden expresar la denominación inglesa del foot-ball empleando sustantivos castellanos, respondiéndoles éste el 1 de agosto y a través del diario El Liberal, que lo más apropiado es balompié:16
“Varios jóvenes amables se proponen organizar una nueva sociedad de "foot-ball"; desean darle un nombre español, y no acertando con él, me hacen la merced de apelar a mis cortas luces, porque ellos tienen por intraducible el vocablo inglés con que se denomina este deporte.
¡Intraducible! Así como Napoleón, o quien fuese, dijo que la palabra “imposible” no era francesa, yo me permito creer que la palabra “intraducible” es una de las más inútiles de nuestro vocabulario. Para un idioma tan copioso, variado, expresivo y flexible como el español, muy a duras penas se halla una voz o término extranjero que no tenga equivalencia exacta, o que en último caso, y sin caer en el vicio del barbarismo, no sea asimilable o adaptable con la debida holgura.
El término "foot-ball" no solamente no es intraducible, sino que al traducirlo al pie de la letra —ya que el pie toma tanta parte en ese juego— nos encontramos con un vocablo español de la más clara significación y de la más castiza estructura.
El vocablo inglés es doble: está compuesto de "foot" (pie) y "ball" (balón). Pelota muy grande de viento llama al balón el Diccionario de la Academia en la segunda acepción de la palabra.
Disponiendo pues, en nuestro idioma de las mismas dos voces que en inglés, e igualmente precisas y breves, nada más lógico y hacedero que componer la palabra «balompié», cambiando en m la n del balón por la misma regla ortográfica que se sigue en ciempiés, sambenito, el apellido Sampedro, etc., etc.
El "piebalón" sería una traducción harto servil de la palabra inglesa, bastante fea además, y por añadidura, opuesta a la índole de nuestro idioma, que con toda gentileza se nos manifiesta en otras palabras casticísimas, hermanas mayores del neologismo que me atrevo a proponer, en la esperanza de que deje de serlo muy pronto, para convertirse en una voz tan corriente como estas de rancio y puro linaje: buscapié, hincapié, rodapié, tirapié, traspié, volapié.
No sé si me dejo en el tintero algunas otras por el estilo. Con las precitadas podría hombrearse muy dignamente el «balompié», gracias a la aceptación y extensión que en España ha logrado este deporte británico, si mi proposición mereciese igual favor por parte de los jóvenes deportistas y de los cronistas deportivos.
A los primeros en general, y más especialmente a los segundos, brindo esta modesta "ideica" en bien de la pureza y riqueza de esta habla española, por cuya conservación y acrecimiento todos debemos interesarnos de continuo, sin dejarnos vencer por la rutina y el culto inconsciente que se rinde al exotismo, culto asaz bajuno y excesivamente cursi en muchas ocasiones.
Cierto que al principio parecerá rara y chocante la palabra «balompié», como acontece con toda novedad léxica; pero repítase varias veces el vocablo —balompié, balompié, balompié, balompié— y presto se acostumbrará el oído, mercede a la significativa y castiza estructura de esas tres sílabas. ¿No es esto mejor que decir "fútbol", como dicen los más, diciéndolo torpemente y sin saber lo que se dicen?
Y para no cansar más aquí pongo término a esta vaga y quizás vana leccioncilla de castellano visto ordeñar, saludando afectuosamente a los briosos jugadores de balompié, y despidiéndonos del vocablo nuevo con las palabras de un padre que no se fía mucho de la fuerza de la razón.”
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Mariano de Cavia. 1 de agosto de 1908. Madrid.

Feria España en Sevilla donde se inició la formalización del club (1908).
Poco tiempo después, desconociéndose la fecha exacta, se constituyó el España Balompié,17​ tomando su denominación del citado evento que diese origen al club y de la recomendación del periodista.15​ Nacía así a efectos legales una de las denominaciones más históricas y características del fútbol español, si bien parece que ya venían practicando este deporte desde tiempo atrás.18
Entre los integrantes había muchos grupos de hermanos: los Hermosa, Wesolowski, Castillo, Cáscales y Gutiérrez, mientras que fue Alfonso del Castillo Ochoa, el que quedó constituido como el primer presidente de la nueva entidad.19​ El resto de la primera directiva del club quedó establecida de la siguiente manera: Roberto Vicente, vicepresidente; Juan del Castillo Ochoa, tesorero; Vicente Peris, secretario; Salvador Morales, vicesecretario; y José SequeiroJacinto WesolowskiGabriel VadilloEdmundo Wesolowski y Antonio Gutiérrez, vocales.20
La sede social se ubicó en la calle Alfonso XII primeron 4​ mientras que el nombre elegido por el grupo de jóvenes en honor a las ya citadas celebraciones del centenario de la independencia, y con el que pretendieron evitar la expresión inglesa foot-ball, que acabó por convertirse en su seña de identidad.21
Quedó asimismo reflejado el uniforme a emplear para sus encuentros, estando compuesto de una camisa celeste con pantalón blanco como uniforme —representativos de la infantería—, además de estar éste representado con un escudo circular con los colores de la bandera nacional. En alguna ocasión se les apreció también invirtiendo estos colores como un uniforme alternativo.15
Así se mantuvo durante sus primeros meses hasta que regularizó su situación que conllevó el primer cambio en su denominación.

Oficialidad y primeros años[editar]


Libro de Registro del Gobierno Civil de Sevilla con la inscripción del club (1909).
Fue el 1 de febrero de 1909 cuando el reglamento de la (Sociedad) Sevilla Balompié quedó establecido a instancias de la gobernancia civil, requisito indispensable en el país para formalizar un club deportivo,22​ debiendo el correspondiente gobernador civil darle validez administrativa según la vigente Ley de Asociaciones de 1887.23​ Dicho proceso solía demorarse, por lo que no era hasta la confirmación posterior cuando un club quedaba oficialmente reflejado e inscrito en el Registro de Asociaciones. Entre otras formalidades, dicha Ley recogía:
“La constitución de una Sociedad requiere de la presentación al Gobernador Civil de los estatutos y el Acta Constitutiva de la misma ocho días por lo menos antes de constituirla y sólo tras su aprobación será constituida pasando a ser inscrita en el Registro.”
Ley de Asociaciones de 1887
Sin embargo, cabe destacar que dicha formalidad tenía un valor declarativo, que no constitutivo en un principio. Es por ello que pese a la tardía legalización de estos primeros clubes, muchos recojan como anterior su fecha fundacional, caso del Sevilla Balompié, datándolo el propio club en 1907 siendo incluso posible que se remonte a 1906,18​ fecha en la que empezaron la práctica el grupo de estudiantes y quedando establecido en 1908.
Sus estatutos constaban de quince artículos, destacando el artículo octavo que establecía:24
“Podrán jugar en esta sociedad todos los extranjeros que lo deseen en calidad de transeúntes.”
Estatutos del club de 1909. Sevilla.

Betis Foot-Ball Club en 1909.
Mientras el club jugaba sus primeros partidos como sociedad oficial, se oficializa en enero de 1910 el Betis Foot-ball Club como consecuencia de una escisión en el Sevilla Foot-Ball Club, llevada a cabo por un grupo de dirigentes. El motivo era la discrepancia entre quienes debían integrar la sociedad atendiendo a su clase social u origen, cerrando el acceso a quienes estipulasen oportuno, a lo que se oponían los nuevos béticos. Entre sus promotores se encontraban García de la Borbolla, Diego Otero, Alberto Henke, Comesaña, Lissen Diego Otero.25​ El club años después se convirtió en pieza principal de la historia del club pese a su origen sevillista.
«El Balompié», como fue conocido el equipo hasta finales de los años veinte, se convirtió en el año 1910 en el primer vencedor de la Copa de Sevilla, condición que revalidó y ostentó hasta 1913, siendo uno de los equipos que más impulsó el fútbol en la región ya con su identitario uniforme verdiblanco establecido en 1911 a semejanza de los colores de la que después sería la bandera andaluza con unos colores que definieron históricamente a la región. Debido a ese primer éxito fue invitado a participar en la Campeonato de España por los clubes conformantes de la Unión Española de Clubs de Football en un año en el que el campeonato tuvo dos torneos, siendo el otro organizado por la Federación Española de Clubs de Football integrada por los clubes adscritos a las diferentes federaciones regionales, y que no poseían en el sur. Finalmente el club rehusó participar por motivos económicos en la que hubiese sido la primera participación de un club sevillano en la máxima competición a nivel de clubes en España.
Así pues eran ellos mismos los encargados de organizar las competiciones, y en especial el Real Club Recreativo de Huelva, decano español y uno de los más reconocidos en la época. Pronto estos primeros encuentros de carácter interlocal en la región comenzaron a registrar la que posteriormente sería una de las rivalidades más encarnizadas del fútbol español con su vecino el Sevilla Foot-Ball Club en el derbi sevillano. Éste tuvo su primer partido, considerado oficioso, el 28 de noviembre en una serie de encuentros para dilucidar el equipo que competiría en la primera edición del Campeonato de Andalucía, con victoria para los balompédicos,26​ mientras que el primer encuentro en competición oficiosa entre ambas sociedades se produjo el 5 de enero de 1910 en el citado campeonato regional Campeonato de Andalucía-Extremadura, finalizando con un empate a cero goles.27
Los balompédicos se mantuvieron hasta mitad de la década como el mejor equipo de Sevilla consiguiendo varios triunfos en la Copa de Sevilla, reforzándose con uno de los hechos más destacados en su historia, producido en 1914, al producirse la fusión con el Betis Foot-Ball Club.

La fusión previa a la crisis económica[editar]


El Sevilla Balompié antes de la fusión (1913).
Fue en el mes de diciembre cuando el Betis F. C. —que había recibido en agosto de manos del rey Alfonso XIII el título de Real tras un resurgimiento de la entidad—, por gestión de su entonces presidente, Pedro Rodríguez de la Borbolla, hizo posible la unión de ambos clubes y herederos históricos a todos los efectos de los registros de los balompédicos desde su instauración en 1908.
Pese a que los béticos en un primer momento iniciaron movimientos para integrarse nuevamente en el seno sevillista, un cambio en los acontecimientos les llevó a recalar en el club balompédico, recientemente proclamado nuevamente como campeón de Sevilla. El hecho llevó a un cambio en su denominación por la de Real Betis Balompié, adoptando así partes del nombre de los dos clubes originarios,2829​ y de la que ya no se separó a lo largo de su historia siendo una de las denominaciones vigentes más antiguas del fútbol español. El hecho significó además que la rivalidad entre balompédicos y sevillistas llegase entonces a su punto más alto al considerar la fusión los nervionenses como un acto de "declaración de guerra".30
Con la fecha concreta del día 6, la Junta Directiva del Sevilla Balompié y dos días más tarde la del Betis Foot-ball Club, aprobaron y registraron el acontecimiento. En agosto de 1915, con la habitual demora en las legalizaciones de sociedades de la época, el Gobernador Civil de Sevilla Severo Núñez aprobó los estatutos y el cambio de denominación del club absorbente, disponiendo que se modificara la denominación del registro de "Sevilla" por la de "Real Betis" (apunte nº 283 página 36 del Libro de Gobierno del Registro Civil: enmienda y nota al margen).2829​ De esta forma, la autoridad legal confirió a esta fusión el tratamiento de una fusión por absorción, manteniendo a todos los efectos la continuidad jurídica de la primera sociedad, que mantuvo su inscripción en el apunte nº 283 sin disolución.21
Más allá del plano legal, en el puramente práctico, el Balompié aportó los jugadores, el palmarés, la afición y el terreno de juego, que desde 1913 era El Campo de las Tablas Verdes, en el Prado de San Sebastián, mientras el Betis F. C. fundamentalmente añadió el título de Real. Eran marcados momentos para el club que veía no sólo un importante y reconocido crecimiento como sociedad, sino que veía como se sustentaba en el plano deportivo, donde además de los éxitos sevillanos le llevaron a participar también en el recientemente inaugurado torneo oficial del Campeonato Regional Sur —popularmente como Copa de Andalucía—n 5​ a finales de 1915 junto a otros nueve equipos andaluces,n 6​ quedando como segundo mejor equipo de Sevilla sin poder acceder a una fase final vencida por el Español Foot-Ball Club gaditano.
El club, que continuó siendo conocido popularmente como "el Balompié" y sus aficionados como "los balompedistas", volvió a proclamarse campeón de Sevilla en 1915, momento en el que empezó un lento declive que tuvo su momento más álgido en 1920, fecha en la que el club estuvo al borde de la desaparición debido a una acusada crisis económica y que repercutió en que al no disponer de medios económicos ni derecho de retención de jugadores en la época del «amateurismo marrón», o profesionalismo encubierto. Más de una decena de sus mejores jugadores fueron captados por otros equipos en poco tiempo, y que pese a lo cual no impidió que de manera aislada a los acontecimientos estuviese a punto en varias ocasiones de ganar el Campeonato de Andalucía como única alternativa a un Sevilla F. C. nutrido de jugadores balompédicos.
Fue a partir de 1924, cuando el Balompié, gracias a la vuelta a la directiva del club de varios de sus primeros fundadores, mejoró en sus resultados y, tras múltiples subcampeonatos, venció por primera vez la Copa de Andalucía en la edición de 1928. La recuperación social era un hecho en lo que fueron los preludios a la constitución en España de una primera competición profesional, la Liga Española de Foot-Ball. Sin embargo, las discrepancias entre los clubes en cuanto a formato y participantes no se resolvió hasta un año después cuando nació el Campeonato Nacional de Liga con la Primera y la Segunda División, categoría ésta en la que tomó parte el Real Betis Balompié, uno de los clubes consolidados deportiva, social e institucionalmente en le país.
El debut de los balompédicos, que desde entonces empezaron a ser conocidos como béticos en la terminología popular, se produjo el 10 de febrero al enfrentarse en el grupo "A" al Real Club Celta de Vigo que se saldó con victoria bética por 3-1.31​ Se desconoce el autor del primer tanto del club en la competición, mientras que tuvo unas irregulares actuaciones que lo mantuvieron alejado de los puestos de ascenso. Se llegó así al 7 de abril, fecha en la que se enfrentó al Sevilla F. C. en el que fue el primer derbi sevillano a nivel profesional.32​ La victoria sevillista por 3-0 permitió a los rivales béticos situarse como líderes de una liga antes de que los béticos devolvieran la derrota a sus rivales con un 2-1 en la penúltima jornada y que hizo que casi perdieran el campeonato que terminaron venciendo los sevillistas pero que sin embargo no les valió para acceder a la máxima categoría.3334​ Dichos encuentros acrementaron la rivalidad entre ambos clubes que repercutía ya a nivel nacional.

La edad de oro previa al hundimiento[editar]

El club escribió en el sucesivo lustro algunos de los episodios más brillantes de su historia. En menos de diez meses el conjunto bético se convirtió en el primero del sur que llegó a la final de la Copa de España en la edición de 1931. Tras eliminar al Donostia Foot-Ball Club en primera instancia y al Foot-Ball Club Badalona en octavos de final se enfrentó al Madrid Foot-Ball Club. Una clara victoria por 3-0 en la ida hizo insuficiente la victoria madrileña por 1-0 en el partido de vuelta, viendo como los béticos alcanzaban las semifinales por primera vez. Tras una dura eliminatoria frente al Arenas Club de Guecho en la que fue necesario jugar un partido de desempate, llegaron a la final. Ésta disputada en Madrid el 21 de junio vio como el Athletic Club venció por 3-1 impidiendo a los béticos lograr su primer título nacional oficial.
Pese a ello, el club se postuló como uno de los grandes equipos a tener en cuenta en adelante ya que no en vano eliminó a tres de los siete campeones que hasta entonces tenía la competición y estuvo cerca de convertirse en el primer club no perteneciente a las federaciones centro, norte o catalana en vencer y asentarse como mejor equipo andaluz en la época, superando al fin a los sevillistas.
El hecho fue el preludio de la brillante conmemoración de su 25.º aniversario cuando el 3 de abril de 1932 se proclamó campeón de la Segunda División. El Betis Balompié —que perdió su apelativo "Real" al encontrarse el país inmerso en la Segunda República— fue por este motivo el primer club andaluz en ascender a la Primera División. El club tomó como fecha para dicho evento la data fundacional de 1907, al ser cuando la directiva situó sus orígenes, acompañando desde entonces esa fecha a todo acto oficial.
La nueva década dinamizó al club, formando un plantel destacado. Inició en 1932 una política de fichajes de jugadores experimentados. Contrató a Simón Lecue en 1932 procedente del Club Deportivo Alavés y en 1933 a Victorio Unamuno y a Ángel Martín Saro, procedentes del Athletic Club y del Arenas Club de Guecho respectivamente. También supo captar a jóvenes promesas del fútbol vasco, como al portero Joaquín Urquiaga y al defensa Serafín Aedo ambos procedentes del Baracaldo Foot-Ball Club. Al mismo tiempo, el equipo filial ganó el Campeonato de Andalucía en 1934, incorporando a dos de los futbolistas que serían campeones de liga, José Caballero y José Valera.

Monumento a los campeones de liga de Primera División la temporada 1934-35.
En la temporada 1934-35, y bajo la dirección de Patrick O'Connell el club consiguió el que es hasta la fecha el mayor logro de su historia al proclamarse campeón de la Primera División. Su plantilla la formaban Urquiaga, Areso, Aedo, José Suárez PeralFrancisco GómezRufino LarrinoaAdolfo Martín, Lecue, Unamuno, Pedro González Timimi, Saro, Caballero, José Rancel, Valera y José Luis Espinosa; seis vascos, tres canarios, tres sevillanos y un almeriense. El título se consiguió el 28 de abril al ganar en Cantabria por 0-5 al Racing Club de Santander. Al ser un domingo de Feria la fiesta se trasladó al recinto ferial, donde la noticia se dio a conocer en las pizarras de las casetas.
Un año más tarde, el Betis pasó por algunas dificultades. En primer término, por una mala situación económica que le obligó a vender a tres de sus jugadores, en parte también por un relevo natural por el que se dio la carta de libertad a cuatro de ellos pero, sobre todo, por la llegada de la Guerra Civil, que dejó al club sin efectivos, por quedar bloqueados en el norte o ser movilizados al frente. Sólo Peral y Saro quedaron en esos años como exponentes de quienes quince meses antes habían levantado la copa del campeonato liguero. El club sevillano sufrió como muchos otros y por circunstancias extradeportivas vio como se truncaba su crecimiento, llegando a ser uno de los más afectados.
Las consecuencias del conflicto fueron demoledoras para el club, que además cometió el error de volver a la competición en activo en la temporada 1939-40, cuando podría haber solicitado una moratoria que se aplicó a otros clubes cuyos estadios se usaron para "necesidades de la guerra". Como consecuencia, el 28 de abril de 1940, el día en que cumplía cinco años de su título de liga, el equipo verdiblanco bajó a Segunda División truncando trágicamente sus gran etapa.
Tras gran trabajo regresó apenas dos años más tarde a la máxima categoría, aunque el periplo fue breve, ya que descendió nuevamente en 1943 no pudiendo retornar a la élite española hasta quince años después. Culminando la cuesta abajo que sufría la entidad, llegó lo más temido y que poco se auguraba al ser uno de los clubes históricos: precisamente en el escenario que había visto al Real Betis coronarse como campeón absoluto español, Santander, vio como el 13 de abril de 1947 los verdiblancos perdían por 4-1 ante el conjunto santanderino y descendió a la Tercera División, entonces la tercera categoría en el sistema de ligas del país. Se puso fin así a dieciséis años ininterrumpidos en el fútbol profesional,n 7​ en el que se lograron un campeonato de liga de Primera División, dos de Segunda División, y un subcampeonato del Campeonato de España de Copa.

Los años del «manquepierda»[editar]


Instantánea del equipo en 1953, con una pancarta que hace referencia al lema del «manquepierda».
Difícilmente puede entenderse lo que es el club sin mencionar los siete largos años que jugó en la tercera categoría, porque entonces tanto la entidad como su afición encontraron una seña de identidad que le acompaña aún en la actualidad. Según muchos autores, su "alma" se halla en una expresión que en los años 1950 despertó la simpatía de toda España: “¡Viva er Beti «manque pierda»!”,n 8​ y que se debe al periodista y dibujante Martínez de León, que la puso en boca de su personaje Oselito.35​ El poeta Joaquín Romero Murube describió aquellos tiempos y aquella expresión con las siguientes palabras:36
“El Betis llegó a formar una inderrocable moral a prueba de derrotas... pero en vez de adoptar esa inexplicable renunciación que hemos aplicado, para nuestra desgracia, a tantas adversidades —la de subirnos los hombros en vez de subirnos de corazón—, el Betis, tras la hecatombe, arremetía todas las tardes con más entusiasmo hacia la conquista de su gloria”.
Joaquín Romero. 1958. Sevilla.
El Betis fue capaz de superar esos años con la ayuda de una afición que consiguió llevar moralmente al club de regreso a Segunda División en 1954, conquistando su tercer título liguero español y ser el primer y único club en lograrlo en las tres categorías, además de ganar fama por llenar su estadio y por las “marchas verdes” de simpatizantes en los desplazamientos llegando a ser catalogado como el "equipo del pueblo" debido a la cercana empatía que levantaba en el resto de rivales. Atrás quedaron años de tremendas dificultades económicas en los que unos pocos mantuvieron vivo a un club, según sus dirigentes, y en donde se vio ignorado por las instituciones.[cita requerida] La experiencia en Tercera División fortaleció al club que vio como se abría de nuevo una esperanzadora etapa con un sentimiento que le acompañó ya durante décadas.
Tras la celebrada vuelta a la segunda categoría en 1954, se vislumbraba que podía estar cercano el buscado retorno a Primera División. No obstante, hubo que esperar cuatro años hasta que el 1 de junio de 1958 se logró finalmente el hecho al vencer un nuevo título liguero, el quinto de su historia sumando las tres categorías existentes.

El «Eurobetis» y el «Currobetis»[editar]

Tras quince años el equipo se estrenó de nuevo la máxima categoría venciendo a su rival, el Sevilla F. C. por 2 a 4 en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, recientemente inaugurado, siendo en la fecha la mayor victoria de los verdiblancos en terreno sevillista.37​ La victoria tuvo un gran significado para la afición después de los largos años de sombra vividos. Desde entonces se vivió una época de bonanza, en la que se acometieron las obras para remodelar el estadio, que pasó a ser propiedad del club, mientras que se consiguió en lo deportivo una tercera plaza en Liga y su primera participación en competición europea al participar en la edición de 1960-61 de la Copa de Ciudades en Feria. Por contra, el club vio como uno de las mayores figuras de su historia, Luis del Sol, puso rumbo a Madrid antes de hacer carrera en Italia. Sin embargo retornó al primer equipo un jugador juvenil que también marcó historia en el club, Rogelio Sosa.
Si bien es cierto que el lema del «manquepierda» cae en desuso por los buenos años, quedó arraigado en la vida social de la entidad y aún se hacía escuchar. Al ser Sevilla una de las ciudades españolas más apasionadas en cuanto a rivalidad de dos clubes, el término fue de la mano con los designios de uno y otro. De nuevo a la sombra de los sevillistas, los béticos se aferraban a su idiosincrasia y honor histórico con un inusitado apoyo a su equipo pese a los grandes altibajos que marcaban su devenir.

Plantilla de la temporada 1974-75
Justo al año siguiente, siendo fiel una vez más a su particular sino, el club sufrió la marcha de Benito Villamarín tras 10 años, la muerte de Andrés Aranda y el descenso a Segunda División. Al primer “Eurobetis” le sucede entonces el “Currobetis”, ese equipo que al igual que Curro Romero es capaz de la faena más legendaria y el fracaso más inesperado: ascensos y descensos casi consecutivos convirtieron al Betis en el clásico “equipo ascensor”, hasta que se consolidó en Primera en 1974.

1977-1992: La Copa del Rey y los años 1980[editar]

El 25 de junio de 1977 el Betis conquistó la Copa del Rey en el Estadio Vicente Calderón. Dirigidos por Rafael Iriondo, EsnaolaBizcochoBiosca, Sabaté, Cobo, LópezAlabandaCardeñosa, García Soriano, MegidoBenítez, Eulate y Del Pozo, escribieron otro capítulo muy recordado de la historia bética, tras una tanda de 21 penaltis. El Betis, que había sido el penúltimo campeón de Liga antes de la Guerra Civil (1935), se convierte en el primer campeón de España tras la dictadura de Franco y bajo la denominación de Copa del Rey aunque entre los años 1903 y 1932 ya tenía esta denominación (1977), cerrando en cierto modo un paréntesis sobre los años del régimen que coincidieron con sus peores años. Ese mismo año, el Betis llegó a cuartos de final de la Recopa de Europa tras dejar en el camino al AC Milan. En esa misma temporada desciende inesperadamente a Segunda División.
De vuelta a Primera en 1979, retornaron los buenos tiempos deportivos y el “Eurobetis”: la clasificación para la Copa UEFA en 1982 y 1984, la conmemoración de las Bodas de Platino en 1982 y el subcampeonato de la Copa de la Liga en 1986 marcaron una época feliz para los aficionados béticos, a la que se sumaron otros hechos vividos en su estadio como sede del Mundial y, sobre todo, como escenario del famoso España - Malta.
Desde entonces y hasta 1992, el Betis atravesó un período de crisis económica y deportiva, en el que vivió nuevamente como “equipo ascensor” hasta el descenso de 1991, sin duda en uno de los peores momentos para afrontar la preceptiva conversión en Sociedad Anónima Deportiva. El Plan de Saneamiento obligó al Real Betis Balompié –en esos momentos club de Segunda División, categoría en la que permaneció al perder la eliminatoria de promoción ante el Deportivo– a cubrir un capital social de casi 1200 millones de pesetas, el doble del importe exigido a casi todos los clubes de Primera y Segunda.
En poco más de 3 meses, los aficionados béticos aportaron en pequeñas cantidades un total de 400 millones de pesetas: un importe que aunque habría cubierto entre el 60 % y el 100 % de capital de cualquier otro club de 1.ª o 2.ª, en este caso resultó insuficiente. A esos 400 millones se sumaron otros 100 aportados en paquetes superiores al 1 % del capital social exigido, pero seguían sin cubrirse 680 millones y sin concretarse el apoyo de empresas o instituciones. El 30 de junio, el vicepresidente económico Manuel Ruiz de Lopera presentó avales por esa cuantía, y se hizo con el control mayoritario de la S. A. D., eludiendo el descenso a Segunda B y entrando en el Plan de Saneamiento.

1992: Conversión en Sociedad Anónima Deportiva. Era Manuel Ruiz de Lopera[editar]


Estadio Manuel Ruiz de Lopera.
En 1992, el año de la Exposición Universal de Sevilla, y tras la conversión en S. A. D, entra como accionista mayoritario Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos. Su entrada en el club como Consejero vino de la mano de su posterior y más acérrimo rival, Hugo Galera Davidson, en la época en que éste era Presidente.
El ascenso en Burgos de 1994, tras 3 años en Segunda, fue muy festejado por el beticismo y le sucedió una carrera ascendente: en la primera temporada tras el ascenso, el Betis fue el equipo revelación y finalizó en tercera posición de la tabla; en la temporada 1996-97 repite entre los cuatro primeros y llega a la final de la Copa del Rey, cayendo ante el FC Barcelona en un partido resuelto en la prórroga. En 1997 el equipo traspasó a Roberto Ríos al Athletic Club por 2000 millones de pesetas (12 millones de €), una cifra récord para la época.38

Éxitos deportivos: la Copa del Rey 2004-05 y clasificación a copas europeas[editar]

El Betis tuvo una digna participación en la Recopa de Europa, pero pasó por un periodo de inestabilidad que le llevó a descender a segunda división en el 2000; una vez de regreso en la siguiente temporada, irrumpe con fuerza en la División de Oro, clasificándose para la Copa UEFA y rozando el 4.º puesto. Pero, sin duda, 2005 fue uno de los años más brillantes del Betis, el club finalizó en una muy notable cuarta posición, clasificándose para jugar la previa de Liga de Campeones, y ganó la Copa del Rey de fútbol 2004-05 en el Vicente Calderón.
En agosto de ese mismo año, se convirtió en el primer equipo andaluz que se clasificó para disputar la Copa de Europa bajo el formato de Liga de Campeones al superar en la eliminatoria previa al AS Mónaco –subcampeón de la edición de 2003-04–, que contaba con jugadores de la talla de RomaMaiconEvraAdebayor y Chevantón. Disputó la fase de grupos de esta competición, encuadrado en el grupo del entonces campeón, el Liverpool FC, y el campeón de la Liga Inglesa, el Chelsea FC.
Una vez más, tónica constante de la existencia verdiblanca, a un año de euforia le sucede otro de desasosiego, en la temporada 2005/06, el equipo rozó el descenso y se vivió una división absoluta entre presidente y entrenador y una crisis institucional desconocida desde finales de los 80. En la campaña 2006-07 el Real Betis hizo una pobre temporada, salvándose del descenso en la última jornada tras ganar por 0-2 al Racing de Santander en El Sardinero, con dos goles de Edu. El entrenador en esta temporada empezó siendo Javier Irureta, pero tras muchos malos resultados, fue cesado y asumió el cargo Luis Fernández, que también fue cesado en la última jornada de liga, sustituyéndolo Paco Chaparro, entonces entrenador del Real Betis Balompié "B".

2009: Descenso a Segunda División[editar]

Tras el empate en casa 1-1 contra el Real Valladolid, el 31 de mayo de 2009, en la última jornada de la temporada 2008-2009, el equipo, tras ocho años consecutivos en Primera División, descendió, ante su público, por undécima vez a Segunda División.39​ Al finalizar este partido se produjo una sentada de la afición frente a la puerta de cristales. Algunos representantes de la afición bética se presentaron en las inmediaciones de la casa del máximo accionista verdiblanco Manuel Ruiz de Lopera para expresar su rechazo.404142
El día 15 de junio se celebró una manifestación multitudinaria por las calles de Sevilla, Madrid,43​ Barcelona, Benidorm, Lepe, Montilla, Valdepeñas e incluso en Marbella ante las puertas de la segunda residencia de Lopera,44​ contra la situación actual del equipo y pidiendo la marcha del máximo accionista. Más de 60 000 béticos en Sevilla,45​ y decenas en otros puntos de España, se reunieron bajo el lema "Por tu dignidad y tu futuro, Yo voy Betis".46​ En lo que se ha convertido en la segunda mayor manifestación de la historia del club en 102 años, tras el recibimiento de los campeones de 1935. Tras el éxito de la manifestación, se crea la Fundación Heliópolis,47​ cuya principal meta es aglutinar a todos los béticos que deseen el cambio institucional en el club.

Liga Adelante[editar]

Para la nueva etapa en Segunda División, Lopera ficha como técnico a Antonio Tapia, que había entrenado al Málaga CF. Tapia empieza su travesía bien ya que en la primera jornada golea en casa 3-0 al Córdoba CF, y logra 12 de los primeros 15 puntos posibles, pero una racha de 4 partidos consecutivos sin ganar (3 empates y una derrota) hace que el club salga de los puestos de ascenso. Posteriormente, una serie de resultados adversos (sobre todo de empates y derrotas) provocan que el Betis solo logre 30 puntos en la primera vuelta. Ante esta situación, Lopera destituye a Tapia. Para reemplazarlo, se contrata a un conocido de la afición, Víctor Fernández, quien comienza encadenando una serie de 8 partidos. Sin embargo, no se logra el ascenso.

Salida de Lopera e intervención judicial[editar]

En 2010, Manuel Ruiz de Lopera abandonó la dirección del Real Betis, después de que se iniciara un proceso judicial por delito societario contra él en su gestión al frente del Betis. El 7 de julio de 2010, vendió las acciones que poseía del Real Betis, a través de la sociedad Farusa, a la entidad Bitton Sport, representada por Luis Oliver por un importe de 16 millones de euros. El Consejo Superior de Deportes posteriormente no emitió una resolución que suspendió cautelarmente el procedimiento administrativo de autorización previa para la adquisición de las acciones de Farusa. La Juez Alaya suspendió cautelarmemte la adquisición y la Audiencia levantó esa prohibición el 10 de julio de 2.01548
Pocos días después, el 16 de julio de 2010, en el curso de este proceso judicial, el juzgado número 6 de Sevilla decretó la suspensión de la venta del paquete de acciones a Bitton Sport, suspendió el ejercicio de los derechos políticos del 51% de las acciones que poseía Farusa y se le impuso una fianza a Lopera de 25 millones de euros.49​ Igualmente, en agosto de ese mismo año, el mismo juzgado designó a Rafael Gordillo como administrador de las acciones que poseía Farusa del Real Betis50​ y en 13 de diciembre de 2010, también es elegido, por el administrador judicial utilizando las acciones embargadas cautelarmente y en contra de la voluntad de los propietarios de las acciones, presidente del club. Desde el día 14 de diciembre de 2010, el Real Betis ha sido gobernado en gran medida por los administradores nombrados judicialmente y por las personas por ellos designadas.
En (enero de 2011), octubre de 2010, el club entró en concurso de acreedores debido a la deuda que acumulaba la entidad, que oscilaba entre los sesenta y ochenta millones de euros.51
En esa misma temporada en Segunda, el Real Betis capitaneado por los profesionales de Bitton Sport contrata como entrenador a Pepe Mel, a Rubén Castro, Jorge Molina, Dorado, Miguel Lopes... sube al primer equipo a Beñat Echevarria, con Jesús Paredes de segundo entrenador y Patricia Ramírez de coaching. Se logra el equipo que asciende de nuevo a primera división con record de puntos y goles. En 2011, con el equipo construido y consolidado por Bitton entra en el Club nombrado por el administrador Judicial Jose Antonio Bosch Valero, que ejercía de Presidente ejecutivo del Club desde el 14 de diciembre de 2010, con Gordillo como figura decorativa. Nombra para la secretaría técnica, a un nuevo miembro, exjugador del Betis, Vlada Stošić. El Real Betis hizo de la mano de Luis Oliver y Bitton Sport un equipo consistente para ascender a la Primera División del fútbol español, con el tridente Achille EmanaJorge Molina y Rubén Castro, y consiguieron, para el Betis entre los tres 98 goles esa temporada. El equipo logró el ascenso matemático el 15 de mayo de 2011.

Regreso a Primera División (2011-2014)[editar]

Tras el ascenso a Primera, el Betis comenzó ganando ante el Granada CF, en el Estadio Nuevo Los Cármenes. Tras esta victoria, recolectó, posteriormente, una racha de victorias, que dio al Betis el liderato virtual, aunque luego sufrió una nueva crisis deportiva, en la que encadenó hasta 9 derrotas consecutivas, pasando de estar a 7 puntos del descenso a estar a 4. Esta racha se cortó en el partido Betis – Málaga CF (0-0), aunque posteriormente continuó con esta mala racha, hasta el partido contra el Valencia CF de Roberto Soldado, en el que dominó y consiguió sacar la victoria por 2-152​ en los últimos 4 minutos del partido remontó con goles del gran goleador de ese momento, Rubén Castro. Tras perder contra el Fútbol Club Barcelona por 4-2, siendo el primer equipo que desde el verano, marcaba un gol al Barça, empata ante el Sevilla FC, en el derbi sevillano por 1-1 en el Benito Villamarín. Tras una 2.ª vuelta muy irregular, el día 2 de mayo, el conjunto verdiblanco, consigue hacerse con el derbi sevillano por 1-2 en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, con dos goles de falta de Beñat Etxebarria.53​ Después, empata a 2-2 frente al FC Barcelona.
Comienza la temporada 2012/13 con buen ritmo, goleando a domicilio en San Mamés al Athletic Club por 3-5.54​ Más tarde y tras asentarse en media tabla, recibe un duro golpe tras salir goleado de Nervión por 5-1, frente al eterno rival.55​ Pero, a la jornada siguiente, consigue una victoria en casa frente al Real Madrid por 1-0, con gol de Beñat.56​ Tras deshacerse de Real Valladolid y UD Las Palmas en Copa, cae eliminado por el Atlético de Madrid en cuartos de final, el que a la postre sería campeón de la competición.57​ En una segunda vuelta de altibajos, golea al Málaga CF (3-0), pero pierde ante el Rayo Vallecano (3-0), llega el ansiado derbi, que se salda con un empate a tres (3-3), tras ir perdiendo 0-3 y con gol en el último minuto de Nosa Igiebor.58​ El Betis que sale reforzado del derbi, consigue 7 de los últimos 12 puntos en juego y se clasifica, en el último partido frente al Levante UD, para la Europa League tras siete años sin disputar competición europea.59​ Acabando, por primera vez en ocho años, por delante del eterno rival.60

Tercer descenso en catorce años[editar]

Tras una buena pretemporada, en el sorteo del 9 de agosto de la liga europea, el Real Betis es emparejado con el Fotbalový klub Baumit Jablonec, de la liga checa.61

Partido ante el C.D. Leganés en el Estadio Municipal de Butarque (1:0).

Encuentro disputado entre el Deportivo de La Coruña y el Real Betis Balompié durante la Primera División 2015-16.
Tras superar cómodamente la fase previa, el Real Betis fue encuadrado en el grupo I de la Europa League, junto a Olympique de LyonVitoria de Guimaraes y Rijeka.62​ Aunque el equipo consiguió superar la fase de grupos con una jornada de antelación, la mala marcha en Liga, donde se encontraba último con únicamente 10 puntos en la jornada 15, propició el 2 de diciembre del 2013 la destitución de Pepe Mel,63​ entrenador que lo subió a la liga BBVA y que lo llevó a Europa. El nuevo entrenador, designado ese mismo día, fue Juan Carlos Garrido.64​ El 19 de enero, tras sumar 1 punto de 15 disputados en liga y siendo eliminado de la copa por el Athletic Club, Juan Carlos Garrido fue destituido, su relevo fue Gabriel Calderón. Con Calderón se mejora un poco la mala racha, ganando dos partidos tras cinco meses sin hacerlo, aunque todavía lejos de la salvación. Pese a los malos resultados, en Europa el Betis elimina al Rubin Kazan en dieciseisavos. En octavos gana el primer derbi sevillano en competición europea al Sevilla FC en el Ramón Sánchez Pizjuán por un contundente 0-2 en el partido de ida. Sin embargo, en el partido de vuelta, el Sevilla FC iguala el resultado y vence finalmente en los penalties, llevando fuera de la competición al conjunto verdiblanco.

Periplo en la Segunda División y retorno a La Liga (2014-16)[editar]

Se contrató al técnico Julio Velázquez, procedente del Murcia. El comienzo liguero fue irregular. Sin embargo, con el tiempo las cosas empezaron a torcerse cada vez más, siendo la derrota frente al Alavés, el 23 de noviembre, un momento que marcaría un antes y un después en el devenir de la temporada. Un par de días después, Julio Velázquez era destituido y dimitía el el cuerpo directivo, dejando al equipo en sexta posición a 8 puntos del ascenso directo. Fue nombrado presidente del club Juan Carlos Ollero y se escoge como entrenador de forma transitoria a Juan Merino. Solo ocupó este cargo cuatro partidos en los que el equipo alcanzó la 3ª posición. Posteriormente Pepe Mel, fue nombrado entrenador. El equipo continuó su racha positiva y consigue asentarse en las posiciones de ascenso directo. En la jornada 35, a falta de 7 jornadas para la finalización del campeonato, el equipo se encuentra líder de la categoría. El 24 de mayo de 2015, se consigue el ascenso a Primera División tras imponerse 3-0 a la Agrupación Deportiva Alcorcón y proclamándose campeón de Segunda División, con 84 puntos, devuelta inmediatamente a la Primera División de España como campeones con dos partidos por disputar.

Símbolos del club[editar]

Escudo[editar]

Escudo actual[editar]


Detalle de una de las camisetas creadas para el centenario del Real Betis, donde se puede observar el logotipo del centenario y el escudo del club.
El escudo actual está formado en primer término por un círculo con dos bes entrelazadas y coronado, el círculo se encuentra inscrito en un triángulo con trece barras de color verde y blanco, diseñado en 1932, que se sitúa al fondo. Con el tiempo, ha ido evolucionando desde su versión inicial, y actualmente es habitual ver el círculo más pequeño y una corona más grande que las que presentaba originalmente el diseño de De La Concha.
La Corona Real del escudo es básicamente la descrita en el artículo 1.º de la Ley 33/81 de 5 de octubre, que describe la misma como una "Corona Real cerrada, que es un círculo de oro, engastado de piedras preciosas, compuesta de ocho florones de hojas de acanto, visible cinco, interpoladas de perlas y de cuyas hojas salen sendas diademas sumadas de perlas, que convergen en el mundo de azur o azul, con el semimeridiano y el ecuador en oro, sumado de cruz de oro. La corona forrada de gules o rojo."

Evolución del escudo[editar]

El primitivo escudo del Sevilla Balompié —tomado como tal tras aparecer como un grabado en representación del club en las disputas de la Copa de Sevilla— estaba formado por un círculo con las letras "S" y "B" entrelazadas en caracteres clásicos e inscritas en un círculo. Dicha tipografía puede encontrarse en el diseño actual. En 1915, y tras fusionarse el año anterior con el Real Betis F. C., se realizó una modificación a dicho emblema y es el que puede considerarse como primer escudo oficial propio de la entidad. Éste constaba de la leyenda con la denominación del club inscrito en un círculo, mientras que la acepción de "Real" quedó reflejada al añadir una corona superpuesta. Poco tiempo después, como puede apreciarse en algunas fotografías de la época, se vuelve a cambiar el escudo en 1922 por un rombo cuadrado coronado, con dos letras "B" en referencia a las iniciales entrelazadas en su interior y de misma tipografía usada en 1909. Pocos años después se volvió a representar con un círculo en detrimento del rombo cuadrado.
En 1931, y con motivo de la instauración en España de la Segunda República, el escudo tuvo su primer cambio significativo. Debido a los motivos políticos el escudo que se usaba en aquellos días quedaba fuera de lugar, al prohibirse toda mención o alusión monárquica, por lo que perdió su corona. Sin embargo, se decidió mediante una asamblea el cambio total del mismo por uno más acorde a las nuevas circunstancias. Este nuevo escudo eliminaba la corona, convertía el círculo que contenía la tipografía en un triángulo estilizado cuartelado donde se representaban las iniciales "C" y "B" en referencia a "Betis Club" y aparecían por primera vez las rayas verdes y blancas identitarias del club. Fue en 1932 cuando se rediseña este nuevo escudo, siendo elegido entre otros muchos el realizado por Enrique Añino, miembro fundador de la directiva del Sevilla Balompié. Éste pasó a ser nuevamente un rombo cuadrado para inscribir las iniciales y coronar el escudo mientras que el triángulo se achataba en su verticalidad, y pasando a ser el número de rayas a trece. Este número, relacionado con la masonería se escogió por ser un signo de transmutación y cambio, de muerte y nacimiento, de final y nueva reanudación, ideal para representar su fusión e historia. Los éxitos con este nuevo diseño terminaron por afianzarlo como la imagen principal del club, eso sí, evolucionando con el tiempo en pequeños detalles pero sin perder su esencia.
En 1940 tras la guerra civil, el nuevo régimen instaurado en el país no puso ningún problema para que el club incorporara nuevamente la corona a su escudo, con lo que se añadió nuevamente la corona al último diseño. Este hecho provocó división de opiniones: unos utilizaban ese diseño (el escudo Añino coronado) mientras que otros preferían volver al utilizado antes de 1931 (el escudo redondo con las dos B entrelazadas y coronado). Esa diversidad de opiniones producida por el nuevo diseño terminó al iniciarse el año del cincuentenario, cuando el 8 de enero de 1957 la Junta Directiva de Villamarín aprobó el diseño presentado por José María Rodríguez Rodríguez, secretario técnico de la entidad, que se convertiría en el escudo oficial de hoy en día.
Primer escudo propio con las dos iniciales entrelazadas (1909-15).  
Primer escudo con la corona real otorgada por el Rey (1915-22).  
Escudo en rombo con iniciales y corona actuales (1922-25).  
Escudo en círculo con iniciales y corona actuales (1925-31).  
Desaparece la corona al ser una alusión monárquica (1931).  
Cambio a barrado más acorde al contexto histórico (1931-32).  

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